Watch her fly por Orietta Gelardin
Con frecuencia recuerdo vivamente y con gran nostalgia los días de adolescente en los que, sentada junto a mi madre en Al Biscione Café de Roma, nos entreteníamos intentando adivinar las nacionalidades y/o ocupaciones de quienes se sentaban a las mesas alrededor de la nuestra. A veces sentíamos la necesidad de confirmar nuestras intuiciones y yo preguntaba educadamente y sonreía a mi madre según la respuesta obtenida. Más adelante en la vida escuché la expresión people-watching y entendí que exactamente eso es lo que hacíamos.
Todavía practico ese juego, pero con mi cámara, y me he dado cuenta de cuánto prefiero no saber la respuesta, aún admitiendo que, por curiosidad, me descubro elucubrando sobre las vidas de los transeúntes.
Siento una atracción permanente por el mundo femenino, por su diversidad de expresiones y por sus múltiples estéticas en toda la amplitud de la vida. Niñas que juegan y corretean y ancianas primorosamente arregladas; detalles de jóvenes que revelan u ocultan por instantes manos, piernas o pies en gestos sutiles o se ven capturadas en momentos de intimidad a través de puertas entreabiertas o ventanas indiscretas. Incluso en aquellas imágenes en las que la figura de una mujer está ausente, la presencia femenina es siempre patente.
En esta selección de fotos de algún modo he querido imaginar la vida de una mujer, de su infancia a la vejez. Supongo que las cercanísimas relaciones que he mantenido con mi madre y mantengo con mi hija me han llevado a explorar el universo femenino. Me encantaría que este trabajo se percibiera como una pequeña oda a ambas.
Orietta Gelardin Spinola